Fifteen Million Merits

En un futuro indeterminado, en un entorno parecido al presente, las personas, principalmente los jóvenes adultos, viven en espacios cerrados y automatizados.Las paredes están cubiertas casi completamente por pantallas en las que se proyectan videos y entretenimiento personalizados con abundante publicidad.Para ganarse la vida, su trabajo consiste en montar sobre bicicletas estáticas que producen energía a cambio de "méritos", una moneda virtual que se utiliza para comprar alimentos, bienes, artículos virtuales para su avatar y programas de entretenimiento.Sin embargo el ticket para formar parte del programa cuesta 15 millones de méritos.Bing, sintiendo que no hay nada que valga la pena comprar, vacía su cuenta de méritos para regalar a Abi el ticket de entrada y se une a ella para su audición.Como alternativa el juez Wraith sugiere que Abi, por su belleza y genuina ingenuidad, es más adecuada para su programa de pornografía WraithBabes.Este episodio de la primera temporada dispara contra varios flancos, como la telebasura o una sociedad alienada llevada al extremo que se puede extrapolar fácilmente a la realidad actual.[2]​ Silver Draper, en la crítica publicada en El Solitario De Providence, reseña: "Sin que sea un episodio genial ni tan crítico como apuntan muchos que deberían ver más películas y series, me ha parecido más acertado como reflexión de la idiotez de la masa colectiva que el primero (The National Anthem).Califica al personaje principal Bing "tal vez demasiado inescrutable", pero dice que el final es "devastador e inteligente".[5]​ Sam Wollaston, del periódico británico The Guardian, describe este episodio como "televisión original, reflexiva y provocadora.