El cartucho metálico .416 Taylor fue creado por Robert Chatfield-Taylor a principios de la década de 1970, siendo el primer rifle producido comercialmente para este cartucho el Winchester Model 70.
Los ensayos iniciales (realizados por Waters) se realizaron en un rifle Ruger Modelo 77, reportando haber logrado alcanzar los 2400 pies/s (731,5 m/s) con un proyectil de 400 granos; igualando la performance del .416 Rigby (suponiendo temperaturas y presiones barométricas moderadas).
Waters también informó que las balas podrían exceder los 2600 pies/s (792,5 m/s) con ciertas pólvoras.
Algunos armeros están recañonando rifles Browning BAR .338 Winchester Magnum con cañones .416 Taylor, creando así rifles de caza semiautomáticos en un arma para la caza de animales peligrosos.
El cartucho Taylor es simplemente un .458 Winchester Magnum con el cuello hacia abajo sin cambios.