İmadaddin Nasimi

Recibió su educación básica en Shamakhi, estudió las ciencias del tiempo, historia de las religiones, lógica, matemáticas y astronomía.

Aquí había muchas escuelas, madrasas, encuentros de poesía y música famosos en todo el Este.

Había aprendido idiomas lo suficientemente bien como para escribir poemas bastante bellos en azerbaiyano, persa y árabe.

El lenguaje de sus poemas en azerbaiyano se distingue por su riqueza y proximidad al discurso público.

Entre ellos están Ibn Sina, Khagani, Nizami, Faleki, Mansur All Hallaj, Fazlullah Naimi, Sheikh Mahmud Shabustari, Ovhedi Maragai y otros.

En cuanto a los fundamentos teóricos del hurufismo, todo esto ya se había desarrollado en las obras de Naimi.

Por ejemplo: En mí contengo dos mundos, yo no quepo en este mundo Soy la esencia sin lugar, pero en existencia no puedo encajar La poesía del poeta-filósofo gana rápidamente popularidad entre los pueblos de Asia Central, Turquía e Irán.

Nasimi, que estaba igualmente dispuesto a sacrificarse por sus creencias, también fue admirador de Mansur Hallaj y lo elogiaba en sus obras.

Podemos decir lo mismo sobre la filosofía de sufismo, a la que Nasimi había sido leal durante mucho tiempo.

A este respecto, Zumrud Guluzade escribe: " En el centro de la creatividad de Nasimi hay un Dios hermoso, del cual está enamorado su héroe lírico, que alza, perfecciona e ilumina con su luz al segundo.

Esto, en primer lugar, se refleja en el cambio de las opiniones panteístas del poeta.

Sin embargo, el hurufismo propagada por Nasimi no coindicía completamente con las ideas creadas por Naimi”.