Þorlákur Runólfsson (1086-1133) fue el tercer obispo de Skálholt, Islandia.
Gissur Ísleifsson lo escogió entre todos como su sucesor, que en principio Þorlákur se negó, en parte porque consideraba que era demasiado joven, y fue a estudiar al continente.
Hungurvaka cita que era un hombre muy atractivo, de cabellos rojizos, y no parecía un obispo cuando regresó del extranjero.
Sucedió en el obispado de Skalhólt a Gissur, tras su muerte, y junto a Ketill Þorsteinsson de Hólar, escribieron Kristinréttur hinn forni (viejo derecho cristiano).
Mantuvo la escuela de Skalhólt como sus predecesores y trajo a Gissur Hallsson desde Haukadal.