Aunque nació en Chillán, su padre falleció cuando tenía solo un año de edad, y por ello se crio desde los cinco años en Santiago.
[1] Se consideraba lejano a sus hermanos mayores, y especialmente menospreciado algunas veces por sus hermanos más reconocidos internacionalmente, Nicanor y Violeta, a quienes sin embargo les reconocía su gran talento.
En sus primeras rutinas como el Tony Canarito, solía vestirse como huaso, e intercalar bromas picarescas con rancheras o cuecas, que interpretaba él mismo con su guitarra, la cual nunca alcanzó a dominar con la destreza de sus hermanos.
[2] Fue su hermana Violeta la que lo motivó a dejar registro musical de su oficio.
Corales, firmado como «Los Viejos Parra»,[5] y que corresponde al primer disco conceptual en Chile en torno a los oficios circenses,[6] donde se mezclan los instrumentos musicales del circo con los de la cueca.