La imposante fachada del teatro está ricamente decorada con numerosos nichos, columnas corintias, pilastras, balaustres, cornisas, estatuas y relieves.
La construcción está coronada con largas estatuas de bronce que simbolizan la Gloria, la Poesía y la Música.
El interior está bellamente decorado con mármol de colores, pinturas ornamentales, esculturas, relieves, capiteles y molduras.
En la primera planta se encuentra la sala de los espejos, cuyos bellos frescos en el techo representan las cuatro estaciones personificadas en un niño con diferentes atributos.
El techo muestra un gran fresco con nueve figuras alegóricas: Gracia, Música, Danza, Crítica, Drama, Inspiración, Inocencia, Ilusión, Confianza y una Ménades.