Los óblasts de la Unión Soviética eran las entidades de segundo nivel de la Unión Soviética, siendo las repúblicas de la federación las entidades de primer nivel administrativo.
Los óblasts eran las subdivisiones administrativas básicas de las repúblicas más grandes de la Unión Soviética (Rusia, Ucrania, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán); habitadas por el principal grupo étnico representativo de estas, y dependían en su administración directamente de estas, a diferencia de las repúblicas autónomas y los óblasts autónomos.
Como organismo de gobierno contaban con organismos legislativos denominados Sóviets de Diputados del Pueblo y Comités Ejecutivos, que debían seguir siempre las directivas establecidas tanto por las leyes nacionales como por las de la república a la que estaban subordinadas.
La palabra óblast es un término eslavo oriental, que significa literalmente "provincia".