La isla perteneció a la familia Le Moyne de Longueuil de 1665 hasta 1818, año en que se vendió al gobierno británico.
El nuevo gobierno canadiense la adquirió en 1870; y en 1874 se convirtió en parque público.
El archipiélago del cual la île Sainte-Hélène forma parte se eligió como el lugar de la Terre des Hommes (Expo 67).
Para acondicionarla para tal evento, la isla se amplió masivamente y se consolidó con varias islas vecinas, utilizando tierra excavada durante la construcción del Metro de Montreal.
La isla vecina, Île Notre-Dame, se construyó a partir de cero.