Fase (onda)

En física y matemáticas, la fase de una onda indica la situación instantánea en el ciclo, de una magnitud que varía cíclicamente, siendo la fracción del periodo transcurrido desde el instante correspondiente al estado tomado como referencia.

[1]​ Podemos representar un ciclo en un círculo de 360°, diciendo que «fase» es la diferencia en grados entre un punto sobre este círculo y un punto de referencia, una rotación de 360° es equivalente a un ciclo.

La cancelación total es imposible porque dos ondas nunca son completamente iguales; sin embargo, lo que sí se cancela, sobre todo, son los graves, aunque los medios pierden mucha fuerza y en los agudos se produce un efecto llamado phaser, que suma unas frecuencias y resta otras.

La razón para que sí se cancelen los graves y no los agudos es la probabilidad: para que se cancelen dos ondas al completo, tienen que ser iguales y coincidir perfectamente los picos con los valles de otra, y, como hemos visto, es imposible, pero sí que sucederá la reducción de graves de forma notable cuando los valores negativos de una onda sean los valores positivos de otra.

Los graves, al ser sus ciclos más largos, es decir, su periodo mayor, es más probable que coincidan en desfase, pero las agudas se componen por valles y depresiones mucho más repetidas y estrechas (menor periodo), por lo que la coincidencia es prácticamente imposible.

Los desfases se producen entre dos señales que, al provenir de diferentes micrófonos o instrumentos, es decir, diferentes impedancias, no tardan el mismo tiempo en hacer el recorrido entre entrada y salida, por lo que las ondas propias de cada señal pueden interferir entre sí por lo anteriormente explicado.

También pueden ser producidos por fallos técnicos, como pueden ser inversores de fase y procesadores mal ajustados o cables soldados de forma contraria a la que normalmente se emplea.

A menudo los desfasajes son inaudibles y no molestan en la mezcla, o en la propia grabación, pero en otras ocasiones el desfase es perfectamente apreciable por la pérdida notable en la sección de graves.

Si no tenemos en cuenta la fase no conseguiremos un sonido contundente, es decir, si el sonido de la caja entra por su micrófono y también por los micrófonos aéreos, la fase de estos tres micros debe ser la misma, porque si no tendremos el problema del desfase y perderemos fuerza en la gama de graves, sucediendo este contratiempo con cualquier interacción entre micrófonos.

Al saber que existe este desfase podemos optar por varias soluciones eficaces y fáciles de ejecutar, como redistribuir los micrófonos empleados de una forma sutil, cuando encontremos dos micros fuera de fase debemos mover uno de ellos, un cambio de unos centímetros puede ser suficiente, probando poco a poco si los graves vuelven a recoger su brillo normal.

Existen además otros aparatos que pueden arreglar este problema variando la fase desde 0° a 180° con todos los pasos intermedios, internamente tienen un circuito de retraso que nosotros podemos cambiar hasta encontrar un punto que nos guste, por supuesto esto se hace de oído.

la pulsación (en radianes por segundo), k el número de onda circular o angular (en rad/m), t el tiempo (en segundos) y x la posición (en metros), podemos escribir:

en el caso general toda onda estacionaria puede representarse mediante una función del tipo:

En realidad, el valor del ángulo de fase no es muy útil.

En un movimiento armónico simple ; A es la amplitud y T es el período , dados dos instantes y , tales que presentan la misma fase de la onda.