Ángeles y demonios (película de 2009)

El rodaje tuvo lugar en Roma y en los estudios de Sony Pictures en Culver City, California.Al mismo tiempo, la Iglesia católica está de luto por la repentina muerte del Papa Pío XVI en Roma y se prepara para el cónclave papal para elegir al próximo Papa.Una vez ahí, examina por unos momentos el libro prohibido de Galileo Galilei con Vetra.Verifican que la segunda ubicación es la concurrida plaza de San Pedro y llegan justo cuando el cardenal Lamassé (Franklin Amobi), ensangrentado, aparece entre la multitud con su pecho marcado con "aire".Langdon convence a dos oficiales carabinieri para que lo lleven a la siguiente ubicación y el trío parte con prisa al altar del "agua", la Fontana dei Quattro Fiumi, justo cuando el asesino llega en una furgoneta.Escapa a un automóvil que le dejó su contratante, pero muere inmediatamente cuando explota al encenderse.Richter y el arzobispo Simeon (Cosimo Fusco) son fusilados por los guardias.A gran altura, salta en paracaídas cuando la bomba de antimateria explota en lo alto.McKenna es aclamado como un héroe y salvador, y los cardenales proclaman una moción para elegirlo Papa, pese a las reticencias del cardenal Strauss (Armin Mueller-Stahl), el gran elector del cónclave.[9]​ A Howard le fue más cómodo adaptar libremente la historia porque la novela era menos popular que El código Da Vinci.[11]​ Howard coincidió, diciendo: "Es más acerca de la modernidad chocando con la antigüedad y la tecnología frente a la fe, por lo que estos temas, estas ideas son mucho más activas, mientras que el otro vivió tanto en el pasado.[14]​ La filmación tuvo lugar en la Universidad de California en Los Ángeles en julio del mismo año.[15]​ Sony e Imagine Entertainment organizaron un rodaje ecológico, seleccionando las locaciones donde se grabaría en base al tiempo y al combustible que se ahorraría, utilizando contenedores de carga para soportar paredes fijas o pantallas verdes, así como almacenar accesorios para futuras producciones o donarlos a organizaciones benéficas.Entonces, según el actor, "alguien empezó a cantar Bohemian Rhapsody [y] se convirtió en la melodía del funeral".Como se había filmado en la Piazza Navona real, la transición entre ella y la réplica tenía que ser sin fisuras.Debido a la disposición simétrica del edificio, los cineastas fueron capaces de rodar toda la escena durante dos días y reparar el lado real para fingir que era otro.[18]​ La segunda unidad tomó fotografías del Gran colisionador de hadrones y las pegó en escenas establecidas en el CERN.El Blu-ray incluye la versión teatral original y está clasificado como BBFC 15.[26]​ El crítico de la BBC Mark Kermode criticó la "tontería" de la película, diciendo: "Mientras que la película original presentó a Hanks de pie en cuartos oscuros explicando la trama a cualquier persona que todavía estuviera despierta, esta segunda salva a Hanks teniendo mucha acción."[28]​ Roger Ebert, de Chicago Sun-Times, le da a la película tres estrellas, alabando la dirección de Howard como un "trabajo imparcial donde equilibra escalas" y afirmando que «[la película] promete entretener»."[31]​ Joe Morgenstern, de The Wall Street Journal, le dio una revisión mixta, alegando que "logra mantenerte parcialmente comprometido, incluso en sus momentos más esotéricos o absurdos.«Mi meta es darle al público un gran aviso: disfruta de la película, pero ten en cuenta que es una fábula, se basa en mitos maliciosos, intencionalmente avanzados por Ron Howard», expresó.Sin embargo, también citó al Arzobispo Velasio De Paolis diciendo que un boicot tendría probablemente el "efecto bumerán" de llamar más la atención sobre Ángeles y demonios, y darle mayor publicidad.[40]​ En una entrevista titulada Angels & Demons: from the Book to the Movie,[41]​ Massimo Introvigne, director del CESNUR (Centro para el Estudio de Nuevas Religiones), señaló errores en hechos cruciales en la novela original de Dan Brown y en la versión cinematográfica.[43]​ La Junta de Censura había prohibido previamente la película El código Da Vinci,[44]​ por ser «contradictoria con las creencias cristianas».[51]​ La actriz danesa Sidse Babett Knudsen también fue agregada al reparto como Elizabeth Sinskey.
Tom Hanks y Ayelet Zurer afuera del Panteón de Roma .