En 1998 la OEA lo designa Comandante de la Misión Multinacional MARMINCA en Centro América, donde dirige las operaciones anti-minas.
Ha recibido 35 condecoraciones militares otorgadas por Venezuela, Nicaragua, Honduras, Panamá, Costa Rica, Guatemala y EEUU.
¡Viva la Libertad!”[5] El general considera que el ex ministro de la Defensa Raúl Isaías Baduel es responsable del uso del lema en cuestión y que haya penetrado sin resistencia y sin reacción institucional.
[6] Cuando sale de la corte es arrestado por el DIM e interrogado durante nueve horas.
[7] Se le levantan cargos de insubordinación y otras acusaciones que no han sido clarificadas.
Le fue ordenado reportarse cada dos semanas a las autoridades, pero sin prohibición de salida del país.
El General escribió: “Meterme preso por recomendar a civiles desarmados, cómo defenderse con un alambre, de bandas criminales, tanques y fusiles, es una aberración”.
El General recibió al contingente, desarmado, desde el balcón de su casa e informó que no les daría acceso hasta que sus abogados llegaran al lugar.
En ese momento los vecinos del General se percatan de la situación y se acercan a su residencia para apoyarlo y evitar el intento de arresto, los presentes gritaron consignas, tocaron cacerolas en señal de protesta y colocaron barricadas con basura, vehículos, escombros y cauchos quemados en la avenida El Paseo, en esos momentos Ángel Vivas vuelve a ingresar a su hogar, para posteriormente salir vestido de civil con un chaleco antibalas color blanco, un fusil automático y dos pistolas a los costados, declarándose en rebeldía civil en contra del gobierno de Nicolás Maduro.
No me entrego porque si lo hago reconozco la autoridad de esta dictadura genocida.
Tampoco lo hago porque si así fuese estuviese vendiendo las armas de la República a un poder extranjero.
[cita requerida] El general Ángel Vivas se mantenía atrincherado en su residencia desde el 22 de febrero de 2014, día en la cual fue ordenado su encarcelamiento por parte del dictador Nicolás Maduro.
Al salir de la Casa Amarilla el general gritó ¡Muera la tiranía, viva la libertad!”.