El principal autor del juego, Juan Antonio Romero-Salazar, contó con la colaboración de Igor Arriola y Carlos Monzón para el diseño del sistema de juego.
El juego atribuye varias funciones a los dados de seis, como por ejemplo representar los daños causados por armas.
Impone pues un -10 y como el personaje tiene un 15 en «nadar» su nivel de habilidad se ve reducido a 5.
Obtener 17 o menos con dos dados de diez es efectivamente mucho más fácil.
no podía ignorar ese aspecto del género y dedica por eso a la navegación y al combate naval un capítulo entero titulado «Cuaderno de bitácora».
En atención a jugadores emprendedores también se explican los procedimientos necesarios o sencillamente adecuados para obtener un barco y una tripulación.
es el de la llamada «época dorada de la piratería», es decir la época que se vivió en el Caribe durante los siglos XVI, XVII y XVIII.
están dedicadas exclusivamente a la descripción de las islas del Caribe y del contexto histórico que llevó a la eclosión de la piratería en sus aguas.
Los primeros capítulos del libro indican nombres y descripciones de los principales lugares que los directores de juego harán intervenir en sus partidas (islas, ciudades y puertos) y de forma suficientemente detallada describen los términos propios de la piratería clásica (piratas, corsarios, bucaneros y filibusteros) incluyendo biografías resumidas de personajes históricos habiendo ejercido tales «profesiones» (como John Hawkins, Francis Drake, Bartolomé el Portugués, Henry Morgan, el Olonés, Barbanegra, Calico Jack Rackham o Bartholomew Roberts, por citar sólo algunos ejemplos).
En ella se propone un listado de novelas, libros especializados y películas que han abordado (nunca mejor dicho) el tema de la piratería, desde la Canción del pirata a la novela La isla del tesoro, pasando por clásicos cinematográficos como The Crimson Pirate (El temible burlón en España y El pirata hidalgo en Hispanoamérica) o La isla del tesoro (la película de 1950 producida por los estudios Disney).
no incluye en esta lista las hoy en día famosas películas de la serie Piratas del Caribe (también producidas por Disney), aunque a modo de precedente sí incluye un capítulo sobre el vudú y la magia que de él pueda obtenerse, elemento fantástico que fue utilizado casi diez años más tarde en Piratas del Caribe.