¡...Y van 50 tacos!

Éste se encuentra con que los agentes, especialmente Mortadelo y Filemón, están muy apolillados, y ya va elaborando el expediente de despido.

Para evitarlo, el Profesor Bacterio pone a punto una serie de medicinas, pero sus efectos resultan catastróficos.

Con esas al Súper solo le queda resolver una misión para demostrar que él y sus agentes aún están fuertes (todos ellos van sufriendo por culpa de su vejez).

La misión es detener a Caricemento Pedrúsquez, cabecilla de la corrupción en Marbellandia.

El coche choca contra un árbol, salvando así el puesto de trabajo de Mortadelo y Filemón, ya que al no encontrarse el expediente de despido (que en realidad fue quemado por Mortadelo y Filemón) no pudieron ser acusados de nada.