+Democracia

Para la entidad, “la democracia no es solo una cita ante las urnas: es un ejercicio continuo de responsabilidad”.El exministro socialista de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y el extitular de exteriores e industria del Partido Popular, Josep Piqué, fueron los promotores del foro +Democracia.Destacan intelectuales y académicos como José Antonio Gómez Yáñez, Daniel Innerarity, Fernando Vallespín, Manuel Villoria, José María Vidal; expertos en comunicación como Antoni Gutiérrez-Rubí, Joan Navarro, Rafael Rubio o Immaculada Aguilar, y otros profesionales como José Antonio Zarzalejos, Javier Cremades, Emilia Sánchez-Pantoja, Nacho Corredor o Nagore de los Ríos, entre otros.Foro +Democracia intentó incorporar el máximo número de propuestas al borrador, aunque no todas pudieron ser incorporadas por estar referidas a la ley electoral, por resultar contradictorias o por ser excesivamente genéricas.No obstante, abrieron nueva convocatoria para enviar propuestas hasta el 31 de julio.La propuesta incluía, entre otras medidas, que los partidos hagan sus congresos cada dos años, en vez de cada cuatro.Estos órganos se reunirían además cada seis meses y sus convocatorias serían "automáticas".[6]​ En las semanas siguientes, los representantes del foro +Democracia se intentaron reunir con todos los secretarios generales de los partidos políticos con representación parlamentaria para pedirles que impulsaran una comisión en el Congreso de los Diputados.El 15 de octubre se presentó en la librería Tipos Infames el último ensayo del doctor en Filosofía Política Jorge Urdánoz, Veinte destellos de ilustración electoral (y una página web desesperada).+Democracia[9]​ se reunió con todos los grupos parlamentarios en el Congreso, trasladándoles su visión de las carencias del texto legislativo, aportando propuestas para lograr una reforma que respondiese a la demanda ciudadana de mayor transparencia y control.Desde el punto de vista de +Democracia, la reforma sigue dejando puertas traseras a la financiación por parte de las empresas, no aporta más medios para luchar contra la corrupción y no exige a los partidos las auditorías externas que se exigen a cualquier empresa u ONG y carece del “compromiso respecto a la dotación de medios para controlar la corrupción”.En su opinión, el proyecto de reforma sólo supondrá “simples mejoras técnicas, que aportan claridad en algunos procesos, pero que no atienden a las expectativas de los ciudadanos para dificultar y sancionar la financiación irregular”.El proyecto fue coordinado por Víctor Gómez Frías, Eduard Güell e Inmaculada Ranera y en las evaluaciones participaron más de una veintena de personas voluntarias, que declararon su neutralidad respecto a los partidos o coaliciones con representación parlamentaria nacional analizados.Los únicos compromisos electorales tenidos en cuenta fueron los recogidos en sus programas oficiales, publicados entre dos y cinco semanas antes de las elecciones.En la primera edición se destacó como principal conclusión la baja calidad democrática de los partidos políticos españoles, en comparación con las normas de funcionamiento requeridas en países como Alemania o Gran Bretaña.