[1] Las resinas epoxi, también llamadas poliepóxidos, son una clase de polímeros y prepolímeros reactivos, que contienen grupos epóxidos.
Las resinas epoxi más frecuentes son producto de una reacción entre epiclorohidrina y bisfenol A.
Greenlee, trabajando para la pequeña compañía estadounidense Devoe-Reynolds, patentó una resina derivada del bisfenol-A y de la epiclorohidrina.
[5] Devoe-Reynolds, que estuvo activa en los primeros días de la industria de la resina epoxi, fue vendida a la Shell Chemical (ahora Momentive Specialty Chemicals, antiguamente Hexion, Resolution Polymers y otros).
En general, si el secado de un adhesivo epoxídico se realiza con calor,[7] será más resistente al calor y a los agentes químicos que si se seca a temperatura ambiente.
Además, las resinas epoxi pueden ser infiltradas en espumas metálicas (metal foams) para crear los materiales compuestos denominados IPC (Interpenetrating Phase Composites) En generación eléctrica encapsulan o recubren los motores, generadores, transformadores, reductoras, escobillas y aisladores, para protegerlos.
Además, las resinas epoxi son excelentes aislantes eléctricos y se usan en muchos componentes para proteger de cortocircuitos, polvo, humedad, etc.
Los epoxis no suelen ser la última capa del recubrimiento de un barco porque les afecta negativamente la exposición a luz ultravioleta (UV).
La práctica totalidad de las estructuras aeronáuticas fabricadas con resinas termoestables utilizan el epoxi como plástico del refuerzo.