Entró en servicio durante la Segunda Guerra Mundial y participó en todas las ofensivas navales importantes en el Teatro del Pacífico, para convertirse en el acorazado estadounidense más condecorado en la Segunda Guerra Mundial, acumulando 15 estrellas de combate.[3] Fue el primer nuevo diseño de acorazado estadounidense en construirse en dos décadas.[4] Para ahorrar peso, el North Carolina fue construido con la nueva técnica de construcción soldada.Esta disposición sirvió para reducir el número de aperturas en los mamparos y para conservar el espacio protegido por el blindaje.La larga cubierta corrida del North Carolina y su estructura racionalizada lo hizo mucho más elegante que los acorazados anteriores.