stringtranslate.com

corsarios franceses

La estatua de Robert Surcouf en el muro norte de Saint-Malo en Bretaña . El dedo de la estatua apunta al mar hacia Inglaterra.

Los corsarios ( en francés : corsaire ) eran corsarios , autorizados a realizar incursiones en el transporte marítimo de un estado extranjero en guerra con Francia , en nombre de la corona francesa. Los buques y el cargamento incautados se vendieron en subasta y el capitán corsario tenía derecho a una parte de las ganancias. Aunque no eran personal de la Armada francesa , los corsarios eran considerados combatientes legítimos en Francia (y las naciones aliadas), siempre que el oficial al mando del barco estuviera en posesión de una carta de marca válida ( lettre de marque o lettre de course , esta última daba a los corsarios su nombre). ), y los oficiales y la tripulación se comportaron de acuerdo con las leyes del almirantazgo contemporáneas . Al actuar en nombre de la Corona francesa, si eran capturados por el enemigo, en principio podían reclamar el trato como prisioneros de guerra , en lugar de ser considerados piratas .

Debido a que los corsarios adquirieron una reputación de capa y espada , la palabra "corsario" también se usa genéricamente como una forma más romántica o extravagante de referirse a los corsarios, o incluso a los piratas. A los piratas berberiscos del norte de África y del Imperio Otomano a veces se les llamaba "corsarios turcos".

Etimología

La palabra "corsario" proviene directamente de la frase francesa 'lettre de course', la palabra 'corsaire' tomada del italiano corsaro . Esto deriva del latín cursus , que significa "rumbo" (como en viaje o expedición). [1] [2] La palabra francesa corsario puede haberse originado como una mala pronunciación de la palabra árabe قُرْصَان qurṣān ; [3] el término pirata se había utilizado en francés desde la Edad Media . [4] Sin embargo, Sayyid Sulaimān Nadvī, un erudito musulmán indio en estudios islámicos, dice que "Qarsan... [puede ser] la forma arabicizada de 'Corsario'". [5]

Historia

Corsarios franceses con botín y prisioneros británicos en 1806, representados en una pintura posterior de Maurice Orange .

Los corsarios eran corsarios que trabajaban para el rey de Francia y atacaban los barcos de los enemigos de Francia. En Francia no tenían por qué temer el castigo por piratería (la horca), ya que se les concedía una licencia como combatientes, la lettre de marque o lettre de course , un documento que legitimaba sus acciones ante el sistema de justicia francés y que esperaban les otorgara el estatus de prisionero de guerra en caso de que alguna vez fueran capturados.

Al corsario se le ordenó atacar sólo los barcos de los países enemigos, respetando teóricamente los de las naciones neutrales y los suyos propios. Si no respetaba esta regla, lo trataban como a un pirata y lo ahorcaban. Las actividades de los corsarios también proporcionaban ingresos al Rey, ya que la licencia les obligaba a entregarle una parte de su botín.

Sin embargo, al igual que los corsarios de otras nacionalidades, sus oponentes extranjeros los consideraban piratas y podían ser ahorcados como piratas si eran capturados por los extranjeros a los que atacaban.

Las actividades "corsarias" comenzaron en la Edad Media, siendo en realidad sus principales objetivos compensar los problemas económicos en los períodos de guerra; y los armadores no aceptaron que la guerra fuera un obstáculo para su comercio. Jean de Châtillon, que era obispo, concedió en 1144 a la ciudad de Saint-Malo el estatuto de derecho de asilo que animó a todo tipo de ladrones y pícaros a trasladarse allí. Su lema era "¡Ni bretón ni francés, sino de Saint-Malo soy!". Saint-Malo, sin embargo, progresó y en 1308 la ciudad se convirtió en una comuna libre para fomentar las actividades comerciales de los artesanos, así como de los comerciantes y armadores. Esto realmente no funcionó y más tarde, en 1395, la ciudad se convirtió en puerto libre. Esta situación continuó hasta 1688.

Entre principios del siglo XVI y 1713, cuando la firma del tratado de Utrecht puso fin efectivamente a las incursiones corsarias francesas en el Caribe, la guerra de curso , como la llamaron los franceses, tuvo un enorme costo para los esfuerzos de la flota del tesoro española por enviar el oro y la plata desde Perú a Santo Domingo y La Habana y luego a España. Durante este período, hubo un intenso impulso para mejorar, no sólo la velocidad de los barcos involucrados en esta competencia, sino también su maniobrabilidad y capacidad para navegar contra el viento (el ceñido ). Era una cuestión de vida o muerte y estaba en juego una inmensa riqueza. Jean d'Ango, padre e hijo, llegó a estar entre los hombres más ricos e influyentes de Francia. Además de los que se enumeran a continuación, Giovanni da Verrazzano (homónimo del puente Verrazano-Narrows ) y Jean Fleury estuvieron entre los principales de esta época. El diario de viaje de Antonio de Beatis [6] de 1517 describía el barco de Fra Bernardino, conocido como el "Gran Corsario" (que operaba contra los barcos turcos) en Marsella : "Su galeón es de madera maciza, nuevo y muy bien equipado, especialmente en cuanto a artillería, lleva doce cañones, doce halcones y cien arcabuces ."

Las actividades de los corsarios eran tan rentables que el Ministro de Marina utilizó esto en su estrategia para ganar dinero. Además, el rey solía quedarse con una cuarta parte o incluso un tercio del botín. Las actividades de los corsarios debilitaron a los enemigos de Francia; de hecho, las pérdidas comerciales inglesas fueron muy importantes entre 1688 y 1717.

En una nota basada en un examen de la Lista de Lloyd de 1793 a 1800, el autor anónimo demostró que las pérdidas de los barcos británicos por capturas excedían las resultantes de los peligros del mar. [7]

Pérdidas por captura: 4314; recapturados 705; Neto – 3639
peligros del mar: 2385 más 652 arrojados a tierra, de los cuales 70 se recuperaron; Neto – 2967.

La relación entre los corsarios y el Estado cambió a medida que crecía el poder del Estado. Las reglas se volvieron más estrictas y el control estatal cada vez más presente. A finales del siglo XVIII, el "curso" comenzó a declinar hasta su muerte legal en 1856. El "curso" desapareció en Francia con el Imperio en 1804, pero no terminó oficialmente hasta el Tratado de París de 1814 , donde todos los principales nación del hemisferio norte, excepto España, México y Estados Unidos, estuvo presente, y el Congreso de Viena de 1815 .

corsarios famosos

François Aregnaudeau

François Aregnaudeau (1774–c.1813), fue un bretón que comandó a varios corsarios, entre los que destaca Blonde y el duque de Dantzig . En ellos capturó numerosos premios. Él y el duque de Dantzig desaparecieron sin dejar rastro a finales de 1812. Su desaparición dio lugar a una espantosa leyenda sin fundamento sobre un barco fantasma .

René Duguay-Trouin

René Duguay-Trouin nació en Saint-Malo en 1673, hijo de un rico armador, tomó una flota de 64 barcos y fue honrado en 1709 por capturar más de 300 buques mercantes y 20 buques de guerra. Tuvo una brillante carrera naval y corsaria y finalmente se convirtió en "Teniente General de los Ejércitos Navales del Rey", es decir, almirante (en francés: Teniente General des armées navales du roi), y Comandante de la Orden de Saint- Luis. Murió pacíficamente en 1736.

Robert Surcouf

Robert Surcouf fue el último y más conocido corsario de Saint-Malo. Nacido allí en 1773, su padre era armador y su madre hija de un capitán. Muchacho de barco a los 13 años y capitán corsario a los 22, y luego, muy en contra de su licencia, durante varios años atacó barcos, incluidos los de la Compañía Francesa de las Indias Orientales o Compagnie Française des Indes . Durante la Revolución Francesa , el gobierno de la convención desaprobó las lettres de course , por lo que Surcouf operó con gran riesgo personal como pirata contra el transporte marítimo británico a la India. Surcouf tuvo tanto éxito que se convirtió en una celebridad popular en Francia. Después de una breve jubilación anticipada, Surcouf volvió a operar contra el transporte marítimo a las Indias. Surcouf se convirtió en propietario de un barco y murió en Saint-Malo en 1827. Allí hay una estatua de él expuesta al público y su casa es ahora un pequeño museo.

Juan Bartolomé

Jean Bart (21 de octubre de 1650 - 27 de abril de 1702) fue un comandante naval y corsario francés. Logró sus mayores éxitos durante la Guerra de los Nueve Años (1688-1697).

Referencias

  1. ^ Diccionario de L'Académie Française, novena edición en línea
  2. ^ "Diccionario de etimología en línea". www.etymonline.com .
  3. ^ Francisco José Steingass (1884). قاموس الطالب عربي - انكليزي: volumen complementario del diccionario inglés-árabe del autor. WH Allen. pag. 829.
  4. ^ Berbouche, Alain (17 de junio de 2010). Pascal Galodé (ed.). Piratas, filibusteros y corsarios, de René Duguay-Troüin à Robert Surcouf: Le droit et les réalités de la guerre de Course . pag. 318.ISBN 978-2-35593-090-4.
  5. ^ Sayyid Sulaimān Nadvī (1962). Relaciones indoárabes: una traducción en inglés del árabe Oʼ Hind Ke Taʼllugat. Instituto de Estudios Culturales del Indo-Medio Oriente. pag. 38.
  6. ^ Antonio de Beatis. El diario de viaje de Antonio De Beatis, 1517-1518. Traducido por JR Hale (Ed.) y JMA Lindon. Sociedad Hakluyt (1979), págs.155.
  7. ^ Crónica naval , vol. 17, pág. 369.

enlaces externos