[1] Fueron las asambleas principales que evolucionaron en condición y forma desde la monarquía romana hasta los comitia centurial organizados por Servio Tulio.
[2] Durante estas primeras décadas, el pueblo de Roma (populus) se organizó en treinta unidades llamadas curiae.
[5] Al inicio, las funciones de estas asambleas del pueblo, comitia curiata, debieron ser principalmente religiosas.
Las asambleas de las curias aprobaron leyes, eligieron cónsules (los únicos magistrados elegidos en ese momento)[6] y juzgaron casos procesales.
[7] Al principio, ninguna asamblea (comitia) tenía poderes para originar medida alguna, introducir enmiendas o discutir los méritos de las propuestas que se presentaban.
Durante dos días fijados en la primavera, se programaba la asamblea para atender testimonios sobre testamentos y adopciones (adrogatio).