El término talón de un neumático se refiere al borde de un neumático que se asienta sobre la llanta . Las ruedas de los automóviles , bicicletas , etc., están hechas con una pequeña ranura o surco en el que se asienta el talón del neumático. Cuando el neumático está inflado correctamente, la presión del aire dentro del neumático mantiene el talón en este surco.
Reducir la presión de aire de los neumáticos es una práctica frecuente entre los conductores de vehículos todoterreno . [1] [2] Esta acción ensancha la banda de rodadura del neumático, mejorando la superficie de contacto con el terreno para una mejor tracción. Sin embargo, una presión excesivamente baja puede provocar una presión inadecuada entre el talón y la llanta, lo que hace que el talón se desprenda de la llanta, lo que se conoce comúnmente como "pérdida del talón". Para solucionar este problema, se emplean con frecuencia dispositivos de bloqueo de talón para sujetar firmemente el talón a la llanta. [3]
Un talón oxidado puede atascarse en la llanta, siendo necesario un destalonador para liberarlo.
Los talones de los neumáticos están hechos de un cable de acero de alta resistencia recubierto de caucho y son los encargados de crear y mantener un sello entre el neumático y la rueda. El alambre de acero que se utiliza para fabricar los talones de los neumáticos suele estar recubierto de cobre, latón o bronce para aumentar su resistencia. A continuación, se indican otros materiales utilizados en la fabricación de neumáticos que son adecuados para esta aplicación:
Si bien estos materiales se utilizan en diferentes partes del neumático, el talón del neumático está hecho principalmente de alambre de acero recubierto de caucho.