Corder fue localizado en Londres, donde se había casado y empezado una nueva vida.
La historia generó numerosos artículos en los periódicos, así como canciones y piezas teatrales.
Más tarde, obtuvo dinero por pasar un cheque falso por £93 y había ayudado al ladrón local, Samuel "Beauty" Smith, a robar un cerdo de una aldea vecina.
Cuando Smith fue interrogado por la policía local sobre el robo, hizo una declaración profética sobre Corder: "Que me condenen si no es colgado uno de estos días".
El niño falleció (informes posteriores sugirieron que habría sido asesinado), pero Corder aparentemente mantenía la intención de casarse con Marten.
El jueves, la huida fue nuevamente retrasada: la enfermedad de su hermano es mencionada como el motivo por algunas fuentes, aunque la mayoría sostiene que todos los hermanos de Corder ya habían muerto para esta época.
Al día siguiente, el viernes 18 de mayo de 1827, Corder apareció en la casa de los Martens durante el día y, según Ann Marten, le dijo a María que debían irse de una vez, dado que había oído que la policía local había obtenido una orden para procesarla (no se había emitido ninguna orden, pero se desconoce si Corder mintió o se equivocó).
[3] Las sospechas continuaron creciendo y la madrastra de María empezó a hablar de sueños en los cuales María había sido asesinada y enterrada en el granero rojo.
Se inició una investigación en el Cock Inn (edificio que sigue en pie en la actualidad) en Polstead, donde el cuerpo de María fue formalmente identificado por su hermana Ann gracias a algunas características físicas: su cabello y alguna ropa era reconocible y un diente que sabía le faltaba tampoco se encontraba en la mandíbula del cuerpo.