Su obra más conocida es Andrea Chénier, ópera romántica de estilo verista compuesta a finales del siglo XIX.
Fue alumno de Paolo Serrao y escribió su primera ópera, Marina para un concurso académico.
Esta obra causó cierto escándalo durante su representación en Roma en 1892, alcanzando más popularidad en Austria y Alemania.
Giordano intentó un acercamiento más romántico con su siguiente ópera Regina Diaz (1894), pero ésta fue un fracaso, retirándose después de dos representaciones.
También existe en Foggia una plaza en su honor, en el que varias estatuas recuerdan sus obras más famosas.