Se ven obligados a reconstruir sus vidas con su único activo restante: Schitt's Creek, que es un pequeño pueblo remoto, ubicado en algún lugar de Canadá y que Johnny había comprado, en broma, para David como regalo de cumpleaños en 1991.
Los Angeles Times describió el espectáculo como "muy divertido, bellamente interpretado, [y] a veces conmovedor".
No obstante, Mike Hale de The New York Times llamó a la serie "monótono y suscrito".
[10] En Metacritic, la última temporada tiene una puntuación de 94 sobre 100, basada en 4 críticos, lo que indica "aclamación universal".
[20] La serie también ha sido elogiada por su interpretación de un personaje pansexual, interpretado por Daniel Levy[21], así como por cómo los otros personajes que simplemente aceptan la sexualidad de David y la posterior relación con Patrick sin caer en estereotipos homofóbicos en las historias.