HMS Royal Sovereign (1786)

La tripulación llamaba al buque "la diligencia" por su mala maniobrabilidad y poca velocidad.

Nelson lo señaló y dijo: "¡Mirad como el noble compañero Collingwood lleva su barco directo a la acción!".

Aproximadamente, en ese mismo momento, Collingwood en el puente del Royal Sovereign comentaba a su capitán Edward Rotheram: "¡Lo que daría Nelson por estar aquí!

[4]​ Poco después, un bote llegó del Victory llevando consigo al teniente Hill quien informó de que el almirante Nelson había sido herido.

[10]​ Como al Royal Sovereign le faltaban la mayoría de los mástiles, por lo que le resultaba imposible enviar señales y se encontraba prácticamente ingobernable y virtualmente inhabitable[11]​ por causa de los destrozos, justo antes de las 16:00, Collingwood se trasladó junto con su bandera a la fragata Euryalus,[12]​ quienes volvieron a lanzar un cabo para remolcar por segunda vez al Royal Sovereign.

[10]​ Al fin de la acción, Collingwood envió señales desde la fragata para que la flota anclase.