Plasmodium vivax

No es tan virulenta o mortal como lo es Plasmodium falciparum, la más letal de las cuatro.

[1]​ Microscópicamente, el glóbulo rojo parasitado es dos veces mayor que una célula normal, ligeramente rosados con punteados citoplasmáticos (gránulos de Schüfner).

Los merozoitos solo se adhieren a glóbulos rojos inmaduros (reticulocitos) y por ello, es raro ver más del 3 % de los eritrocitos circulantes parasitados.

P. vivax y P. ovale que hayan estado en EDTA por más de media hora antes que el frotis sea examinado, se verán muy similares en apariencia al P. malariae, por lo que es importante advertir al laboratorio de inmediato cuando una muestra de sangre es extraída para procesarla tan pronto como llegue a su destino.

El esporozoito se introduce en el vector (mosquito) dando los siguientes síntomas, ya que se dirige principalmente al hígado: El vector o transmisor puede ser: Frotis: permite ver las características morfologías e identificar la especie de Plasmodium.

Al no tener en el campo microscópico hematíes resulta más fácil el diagnóstico del parásito.

Quimioprofilaxis: medicamentos profilácticos aunque no son totalmente efectivos y dependen de la región.

Evitar contacto con otros huéspedes del Plasmodium como simios, gorilas y bonobos.