Son árboles siempreverdes, arbustos, con hojas pequeñas, opuestas, enteras.
La especie más importante es el olivo (Olea europaea), nativa de la región del Mediterráneo.
La aún más dura es Olea laurifolia, de KwaZulu-Natal, importante en Sudáfrica.
El género fue descrito por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum 1: 8, en 1753.
[2] Olea: nombre antiguo proveniente del latín, dado al olivo y las aceitunas, que procede del vocablo celta oleul, eol; "aceite", por el producto principal del fruto, que a su vez se origina del vocablo griego ἐλαία (elaía), dado también al olivo y las aceitunas.