Miloš Jakeš

Se afilió al Partido Comunista poco después de la Segunda Guerra Mundial, ascendiendo notablemente en las filas del mismo.

Tras su ascenso al poder, comenzó a promocionarse como reformista defendiendo verbalmente el concepto de la Perestroika.

[5]​[6]​ Jakeš fue objeto de numerosas bromas y humillación debido a su estilo verbal, fama que cobró debido a un famoso discurso realizado ante los trabajadores de la organización local del Partido en Červený Hrádek.

Su discurso fue grabado por un periodista de la televisión checoslovaca que consiguió hacer secretamente una copia.

Escribió el libro Dva roky generálním tajemníkem (Dos años como Secretario General) donde compara la etapa comunista de Checoslovaquia con la época husita del país.