San Pío V con la bula Ex omnibus afflictionibus condenó 76 tesis[2] relacionadas con los escritos de Bayo sobre la gracia aunque sin mencionarlo directamente.
El motivo de fondo es subrayar y valorar adecuadamente la redención realizada por Jesucristo.
[4] De lo anterior se desprende que el hombre alcanza la vida eterna no por “gracia” sino por sus propios méritos ya que ha recibido con el ser hombre, todo lo necesario para vivir eternamente con Dios.
Es evidente que no se refiere a los bienes naturales de supervivencia.
Sostenía no una jurisdicción papal sobre todas las diócesis sino más bien su condición de patriarca universal: de ahí que el Papa no deba interferir en los conflictos entre fieles y sus respectivos obispos ni tenga la potestad para otorgar la jurisdicción sobre una diócesis a ningún obispo.