Mateo 10:14 es el versículo catorce del capítulo décimo del Evangelio de Mateo en el Nuevo Testamento .
En el griego original según Westcott-Hort , este versículo dice:
En la versión King James de la Biblia el texto dice:
La Nueva Versión Internacional traduce el pasaje así:
Tanto Lucas como Marcos añaden: “para testimonio contra ellos”. Lapide propone tres posibles razones para sacudirse el polvo: 1) Para mostrar su trabajo para llegar a la ciudad, y sin embargo, que “no les había servido de nada”. 2) Para declarar incluso el polvo, como impío, a causa de los habitantes indignos, y así “significar una maldición sobre ellos”, no queriendo tener nada que ver con ellos. 3) Como testimonio “para el día del juicio contra su incredulidad y maldad”. [1]
Hilario de Poitiers : “Los Apóstoles saludan a la casa con la oración de paz, pero de tal manera que esa paz parece más bien dicha que dada. Porque su propia paz, que era el fondo de su compasión, no debería reposar sobre la casa si no fuera digna; entonces el sacramento de la paz celestial podría conservarse en el propio seno de los Apóstoles. Sobre aquellos que rechazaron los preceptos del reino celestial queda una maldición eterna con la partida de los Apóstoles y el polvo sacudido de sus pies. Y quien no os reciba ni escuche vuestras palabras, cuando salgáis de esa casa o de esa ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies. Porque el que vive en un lugar parece tener una especie de comunión con ese lugar. Al sacudir el polvo de los pies, por lo tanto, todo lo que pertenecía a esa casa se deja atrás, y nada de curación o sanidad se toma prestado de las huellas de los Apóstoles que pisaron su suelo.” [2]
Rabano Mauro : "Por otra parte, los pies de los discípulos significan el trabajo y el progreso de la predicación. El polvo que los cubre es la ligereza de los pensamientos terrenales, de los que ni siquiera los más grandes doctores pueden estar libres; su ansiedad por sus oyentes los involucra en preocupaciones por su prosperidad, y al pasar por los caminos de este mundo, recogen el polvo de la tierra que pisan. Entonces, aquellos que han despreciado la enseñanza de estos doctores, vuelven sobre sí todos los trabajos, peligros y ansiedades de los Apóstoles como testimonio de su condenación. Y para que no parezca algo leve no recibir a los Apóstoles, agrega: En verdad os digo que será más tolerable para Sodoma y Gomorra en el día del juicio, que para esa ciudad". [2]
Jerónimo : "También se sacuden el polvo como testimonio del trabajo de los Apóstoles, de que en la predicación del Evangelio habían llegado tan lejos, o como muestra de que de aquellos que rechazaron el Evangelio no aceptarían nada, ni siquiera las necesidades de la vida." [2]