Louis Moreau Gottschalk

A los 13 años lo enviaron a Francia para estudiar música, volviéndose rápidamente conocido en toda Europa por su virtuosismo en el piano y como compositor de obras complejas.

[1]​ Regresó a los Estados Unidos en 1853 haciendo una gira por el país, las Indias Occidentales y Sudamérica junto a la soprano Adelina Patti.

En marzo de 1854 acompaña al prodigioso violinista José White en su primer concierto público en Matanzas (Cuba), a quien incitó a completar sus estudios musicales en Francia.

En Nueva York descubre el talento pianístico de Teresa Carreño[2]​ quien ya a los cinco años practicaba más de 500 ejercicios compuestos por su padre que se paseaban por las dificultades rítmicas y técnicas más importantes.

Gottschalk compuso óperas y sinfonías, entre ellas, A Night in the Tropics y À Montevideo; es más conocido por sus más de 200 piezas para piano, como Le Bananier, La Bamboula, Ojos Criollos, L'Union, Le Banjo y The Dying Poet.