También creó una máquina parlante, Mecanismo de la palabra humana, que representó un paso pionero en la fonética experimental.[2][3] Kempelen murió en Alsergrund, actualmente un distrito de Viena.En su honor se instituyó el premio Wolfgang von Kempelen de Ciencias.Después de varias décadas de que hubiera fallecido y de que el Turco hubiera pasado a las manos de cuatro personas al menos y que hubiera sido exhibido por todo el mundo, se descubrió que en realidad no era más que un autómata operado por una persona desde dentro de un mueble de madera.habiendo sido utilizado por lo menos por 15 genios ajedrecistas a lo largo de la historia.