Cuando aprendió las técnicas de su padre, se mudó a Edo y aprendió el estilo de pintura de las escuelas Tosa y Kanō.
En este momento comenzó a aplicar el estilo decorativo de las pinturas en la madera y la impresión de hojas decorativas, en vez de libros; esta técnica sería conocida como ukiyo-e y que aprendería conjuntamente con su maestro, Kanbun.
Sus primeros trabajos oficiales fueron unas ilustraciones de 1672.
Durante la década de 1670, Moronobu se convirtió en el ilustrador de ukiyo-e más conocido del país, ya que desarrolló más de 100 ilustraciones (aunque hay otras más que se disputan si fueron hechas por él).
A pesar de que Moronobu desarrolló el ukiyo-e, no fue el fundador del estilo, más bien asimiló las técnicas de ilustración de artistas anteriores y le aplicó un punto de vista diferente con nuevos elementos, mostrando la vida cotidiana del japonés.