Henry Allingham

Es el tercer varón fallecido en Europa más longevo entre aquellos cuya edad ha sido verificada por el Gerontology Research Group tras los dos españoles Joan Riudavets Moll y Francisco Núñez Olivera.

Vivieron en la avenida Heyford número 21, Lambeth, mientras que su padrastro trabajaba fuera de casa como carretero.

Tiempo más tarde se unió a la Ford Motor Company, donde estaría hasta su jubilación.

Más tarde, Allingham fue enviado a la Estación Aérea RNAS en Great Yarmouth donde trabajó en el mantenimiento de aeronaves.

Allingham contó posteriormente que lamentaba no haber tenido la oportunidad de hablar con el rey.

Aunque la Marina HMT King Fisher no participó específicamente en la batalla, Allingham todavía reclamaba ser el último sobreviviente de la misma y que aún recordaba ver "saltar a las conchas en el mar".

Cuando Allingham llegó, Petite-Synthe, Royal Flying Corps (RFC) y los RNAS participaron en la ofensiva de Ypres.

Durante la misma, explotó una bomba cerca de donde se encontraba Allingham, hiriéndolo en el costado y haciéndolo caer hacia adelante.

Allingham explicó, noventa años después, que, de haberse ladeado un poco hacia la derecha, donde explotó la otra bomba, habría muerto al instante.

Henry Allingham se casó con Dorothy Cater en 1919, un año después del fin de la Primera Guerra Mundial.

Por lo tanto, Allingham tuvo dos hijas, seis nietos, doce bisnietos, trece tataranietos y un chozno.

Allingham de bebé en la década de 1890.
Allingham en uniforme de RNAS en 1916.
Cortejo fúnebre de Henry Allingham en St Dunstan's, camino a la iglesia de San Nicolás.