Harry Warren

Fue nominado en once ocasiones al Óscar a la mejor canción original, ganando tres de los premios (por "Lullaby of Broadway", "You'll Never Know" y "On the Atchison, Topeka and the Santa Fe").

Otros éxitos bien conocidos de Warren fueron "I Only Have Eyes for You", "You Must Have Been a Beautiful Baby", "Jeepers Creepers", "The Gold Diggers' Song (We're in the Money)", "That's Amore", "The More I See You", "At Last" y "Chattanooga Choo Choo" (esta última fue el primer disco de oro de la historia).

[3]​[4]​ Fueron escritas y pensadas principalmente para formar parte de 56 largometrajes, aunque también se utilizaron sus canciones en filmes posteriores.

[6]​ Su canción "I Only Have Eyes For You" aparece en la lista de las 25 canciones más interpretadas en el siglo XX, según la American Society of Composers, Authors and Publishers,[7]​ institución que Warren dirigió entre 1929 y 1932.

[8]​ Entre sus mayores éxitos figuraban "There Will Never Be Another You", "I Only Have Eyes for You", "Forty-Second Street", "The Gold Diggers' Song (We're in the Money)", "Lullaby of Broadway", "Serenade In Blue", "At Last", "Jeepers Creepers", "You're Getting to Be a Habit with Me" y "Young and Healthy".

Warren ganó el Óscar a la mejor canción original en tres ocasiones y colaborando con tres letristas: "Lullaby of Broadway" con Al Dubin en 1935, "You'll Never Know" con Mack Gordon en 1943, y "On the Atchison, Topeka and the Santa Fe" con Johnny Mercer en 1946.

En 1957 fue nominado por última vez al Óscar gracias a "An Affair To Remember".

En los años sesenta y setenta siguió escribiendo canciones para el cine, pero nunca disfrutó de la fama conseguida en épocas anteriores.

Su última banda sonora fue la de Manhattan Melody, en 1980, aunque el film no llegó a producirse.

[2]​ Además, Warren compuso una Misa, con texto en latín, en 1962, y que fue interpretada una década después en la Universidad Loyola Marymount.