Era conocido por ser una de las "tres B" de la ciencia ficción (junto a Gregory Benford y David Brin).
Su obra ha acaparado numerosos premios, como el premio Nébula en 1994 por Marte se mueve y en el año 2000 por La radio de Darwin, y tanto el Hugo como el Nébula por Música en la sangre, en 1984.
Las novelas de Bear suelen tener un desarrollo muy similar: tres sucesos aparentemente desconectados ocurren en lugares distantes del mundo y son la señal de alarma de un proceso que generalmente acaba cambiando a la humanidad, destruyéndola, o ambas cosas; y lo hace siempre desde una perspectiva de ciencia ficción dura, tratando de usar argumentos científicos fundamentados y detallados como base principal de las tramas.
Era además especialista en bioquímica-ficción y muchas de sus novelas contienen avanzados y rigurosos planteamientos hipotéticos sobre genética.
Además de las mencionadas, otras obras suyas de relevancia que se podrían destacar son: Reina de los ángeles (1990), Alt 47 (1997), Fundación y caos (1998), Vitales (2001), y Los niños de Darwin (2003).