Nacido en Haarlem y fallecido en Lunteren, es uno de los tres biólogos (los otros fueron Carl Correns y Erich von Tschermak) que en 1900 redescubrieron las leyes fundamentales de la genética publicadas primero por Gregor Mendel en 1865.
En 1889 publicó Pangénesis intracelular recuperando una interpretación errónea de la herencia genética que primeramente había sido propuesta por Darwin.
Dedujo las mismas conclusiones que Mendel treinta años antes: que la herencia de los rasgos específicos es discreta (funciona como si se basara en partículas).
Sin embargo, no lo citó cuando publicó en 1900 sus resultados en Comtes Rendus de l'Académie des Sciences.
Su éxito fue efímero y terminó cuando Fisher, Morgan y Wright fundamentaron matemáticamente, a través del análisis del comportamiento genético de las poblaciones, la evolución por selección y deriva genética.