Obras Sanitarias de la Nación ( OSN ) fue una empresa estatal argentina dedicada al abastecimiento de agua corriente y cloacas a la población. Fundada en 1912, su área de actuación comprendía mayoritariamente la provincia de Buenos Aires .
La empresa tuvo diferentes denominaciones y fue privatizada durante la presidencia de Carlos Menem con influencia del grupo francés Suez , la española Aguas de Barcelona y otros grupos privados como el Banco Galicia.
En 1824 el gobierno de Buenos Aires, bajo la administración de Bernardino Rivadavia , obtuvo un préstamo internacional de la empresa Baring Brothers para construir el puerto de Buenos Aires y la construcción de un sistema de agua potable en la ciudad. Sin embargo, dichas obras nunca se llevaron a cabo. [2]
La epidemia de fiebre amarilla de 1867 provocó un enorme problema sanitario que llevó a las autoridades locales a la necesidad de construir una estructura para el tratamiento de las aguas residuales . Por ello, el gobierno encargó al ingeniero irlandés John Coghlan el proyecto de saneamiento de Buenos Aires mediante la construcción de un sistema cloacal . El sistema corría desde el barrio de Recoleta y consistía en dos tubos de hierro que se excavaban 600 metros de profundidad en el Río de la Plata para llevar el agua a las plantas de saneamiento. Luego de ser purificada, el agua era enviada a la ciudad para ser distribuida. [3]
Las obras comenzaron en 1868 y finalizaron en abril de 1869, convirtiéndose así en la primera ciudad de América con filtros para potabilizar el agua (en Estados Unidos se inició en 1872). Para entonces, Buenos Aires contaba con 177.000 habitantes. [3] En 1880, la red construida por el ingeniero inglés John Bateman y el ingeniero irlandés John Coghlan desde 1874 cubría la mayor parte de la ciudad. El sistema estaba basado en el modelo británico que ellos habían traído a la Argentina. [2] Sin embargo, la población de Buenos Aires aumentó considerablemente durante los años siguientes, por lo que el sistema no era lo suficientemente eficiente para abastecer la alta demanda. [3]
Durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento en 1870, con una ciudad que estaba a punto de duplicar su población en 20 años, se diseñó un nuevo proyecto para ampliar el sistema, contratándose al ingeniero especializado John Frederick Bateman. [3] Se construyó una nueva planta en Recoleta, donde hoy se encuentra el Museo Nacional de Bellas Artes . En 1887, durante el gobierno de Miguel Juárez Celman , se privatizó el servicio, otorgándose la concesión a la empresa británica "Buenos Aires Water Supply". Sin embargo, el contrato fue cancelado un año después.
El gobierno nacional se hizo cargo del servicio en 1892 a través de la ley n° 2.927/1892, creando además la "Comisión de Obras de Salubridad". El método también se aplicaría en otras provincias y ciudades del interior del país. En 1905, el proyecto de Bateman había finalizado, con la nueva planta en Recoleta, un gran depósito en Avenida Córdoba (conocido como el Palacio de Aguas Corrientes ), red de tuberías y distribuidora de agua potable, cloacas externas , obras bajo el río Matanza y cinco de los mayores desagües pluviales . Sin embargo, en 1908 Buenos Aires contaba con más de 1 millón de habitantes, convirtiéndose en el principal centro comercial del país y una de las principales ciudades sobre el Océano Atlántico debido al intercambio comercial con países europeos. [3]
El 18 de julio de 1912 se crea la Obra Sanitaria de la Nación (OSN) por Ley 8.889, en el marco del primer Plan Sanitario de 1909 bajo la presidencia de Roque Sáenz Peña . La OSN comienza a expandir su área de actuación, llegando a ciudades fuera de la provincia de Buenos Aires . En 1910, 14 ciudades capitales de Argentina contaban con sistema de agua corriente, cuatro de ellas con cloacas.
Entre los nuevos proyectos destacan la construcción de una nueva torre y túnel en el río (finalizada en 1913), nuevas plantas potabilizadoras en Palermo , nuevos depósitos en Caballito y Villa Devoto (inaugurados en 1915 y 1917, respectivamente), la ampliación de las principales distribuidoras de agua potable, la construcción de un nuevo alcantarillado, entre otras obras. Cuando comenzó la Primera Guerra Mundial , Obras Sanitarias ya había iniciado obras en Buenos Aires y otras ciudades. Como consecuencia, las obras se vieron afectadas pero no interrumpidas, con materiales provistos por el taller de Recoleta. [3]
En 1923 se encargó al ingeniero Antonio Paitoví la ampliación de la red, incluyendo la ampliación de la planta de Palermo, con el objetivo de abastecer 500 litros por habitante, estimándose que la población sería de 6 millones en 1963. La gran depresión de 1930 afectó el tiempo estimado de finalización, aunque las obras no se detuvieron. La red alcanzó su máximo auge en 1940, funcionando en 14 partidos de la provincia de Buenos Aires.
En 1946, el gobierno de Juan Domingo Perón anunció el " Plan Quinquenal ", un programa de obras para el período 1947-51 que incluía varias obras para proveer de agua a un gran número de ciudades y pueblos de Argentina. En ese momento, OSN contaba con más de 10.000 empleados y una planta considerada como una de las más grandes del mundo. A fines de la década, OSN poseía el 85% del mercado. En 1955, la empresa abastecía de agua potable a 10 millones de habitantes, mientras que 4 millones contaban también con sistema de cloacas. [4]
Tras el derrocamiento de Perón por la Revolución Libertadora en 1955, las inversiones disminuyeron abruptamente, quedando rezagado el mantenimiento preventivo. A partir de entonces, sólo se realizaron obras urgentes, lo que derivó en un deterioro del servicio, afectado también por la galopante inflación del país. A partir de la década de 1960, la OSN se asoció con empresas cooperativas locales que abastecen de servicios a pequeñas ciudades (de menos de 50.000 habitantes cada una), descentralizando las operaciones. En 1973, bajo el gobierno de Héctor Cámpora , se construyó una planta en General Belgrano para abastecer zonas de la región sur bonaerense. Las obras finalizaron en 1975. [5]
En 1980, la totalidad de los servicios de abastecimiento de agua potable fueron transferidos a las provincias, quedando a cargo de empresas locales la prestación del servicio, por lo que la OSN se concentró únicamente en la ciudad de Buenos Aires y en 14 partidos del Gran Buenos Aires. [1]
El gobierno de Carlos Menem llevó adelante un plan de privatizaciones de empresas estatales –iniciado en 1990 mediante el decreto nº 2074/90–. Mediante el decreto nº 999/92, las tarifas se incrementaron en un 74%. [6] Finalmente, la OSN fue disuelta y pasó a estado de liquidación (por decreto nº 2394) el 15 de diciembre de 1992. [1]
El 18 de abril de 1993 se firmó el contrato de concesión entre el Estado argentino y Aguas Argentinas SA, un grupo societario formado por la francesa Suez Environnement , las españolas Aguas de Barcelona y Banco Galicia, entre otras empresas. El contrato fijó un plazo de 30 años de concesión, asumiendo Aguas Argentinas la operación desde el 10 de mayo de 1993. [1] Luego se prorrogó durante el gobierno de Fernando de la Rúa . [7] Las deudas de la OSN no fueron absorbidas por Aguas Argentinas, quedando en manos del Estado argentino. [1]