Cordwainer Smith

Linebarger era, por ejemplo, ahijado de Sun Yat-sen, considerado el padre del nacionalismo chino.A los 23 años recibió un máster en Ciencias Políticas de la Universidad Johns Hopkins.Entre 1937 y 1946 Linebarger trabajó en la Duke University, donde comenzó a producir respetados informes acerca de los asuntos del Lejano Oriente.Está enterrado en el Cementerio nacional de Arlington, sección 35, tumba número 4712.El volumen total de su producción de ciencia ficción es relativamente pequeño a causa del tiempo que le quitaba su profesión y también a causa de su muerte temprana: los escritos de Smith consisten en una novela, publicada originalmente en dos volúmenes: The Planet Buyer o El chico que compró La Tierra (1964) y The Underpeople (1968), luego editado en su forma original como Norstrilia (1975) y 32 cuentos (reunidos en Los señores de la Instrumentalidad, incluyendo dos versiones del cuento La Guerra Nº 81-Q, , y previamente en colecciones incompletas).Los lazos culturales de Linebarger con China se expresan parcialmente en el seudónimo "Felix C. Forrest", que usó además de "Cordwainer Smith": Sun Yat-Sen, su padrino, le sugirió que adoptara el nombre chino "Lin Bai-lo" (林白楽), que puede traducirse vagamente como "Bosque de Alegría Incandescente" (Felix es feliz en latín y Forest es bosque en inglés).En sus últimos años Linebarger usó con orgullo una corbata bordada con los caracteres chinos de este nombre.Su escritura también posee con frecuencia connotaciones o motivos religiosos, en particular los personajes que no tienen control de sus actos.La Instrumentalidad gobierna la Tierra y continúa conquistando otros planetas, más tarde habitados por humanos.La Instrumentalidad intenta revivir viejas culturas y lenguajes en un proceso llamado El Redescubrimiento del Hombre.Este redescubrimiento puede verse tanto como el periodo inicial en que la Humanidad emerge de una utopía mundana y la gente no humana obtiene la libertad de la esclavitud, o como un proceso comenzado por la Instrumentalidad para completar todo el ciclo en el que la humanidad está a riesgo constante de caer en sus malos viejos hábitos.
Sun Yat-sen