La madre de Charles Brackett fue Mary Emma Corliss, cuyo tío, George Henry Corliss, había construido el Motor del Centenario que proporcionó energía a la Exposición del Centenario de 1876 en Filadelfia.
De regreso en los Estados Unidos, colaboró habitualmente con publicaciones como Saturday Evening Post, Colliers, y Vanity Fair.
Desempeñó este puesto hasta 1929, en que fue sustituido por Robert Benchley.
Durante esta época publicó otras dos novelas: That Last Infirmity (1926) y American Colony (1929).
Recibió tres premios Óscar al mejor guion: por Días sin huella (1945), El crepúsculo de los dioses (1950) y Titanic (1953), y en 1959 se le concedió un Óscar honorario por el conjunto de su carrera.