La especie crece formando colonias tanto sobre rocas, donde se beneficia del detritus acumulado en ellas, como sobre varios géneros de árboles(Inga spp., Erythrina spp., Ceiba spp.).
Cuando crece sobre rocas normalmente se encuentra relativamente expuesta aunque protegida por la vegetación circundante.
En el caso de crecer sobre árboles, lo que es más usual, normalmente crece en árboles cercanos a fuentes de agua (arroyos y riachuelos estacionales), o cerca de claros en el bosque, y se consigue vegetando en las ramas más altas del dosel, donde puede obtener mucha luz y protegerse al mismo tiempo del sol directo.
La especie continúa finalmente su muy amplia distribución geográfica a lo largo de la vertiente sur de la cordillera andina hasta terminar en la depresión del Táchira (Estados Barinas, Mérida y Táchira).
En lo que es un área de distribución parcialmente discontinua, con muy pocas interrupciones debidas a la orografía.
La especie posee flores con labelos sumamente amplios (normalmente más largos que anchos) y extremadamente ondulados (es la unifoliada que más se caracteriza en este último punto), sus pétalos, normalmente grandes, tienden a estar relativamente caídos, y sus sépalos, aunque esto en menor grado, tienden a tener una ligera torsión (ligeramente acostados), último punto que normalmente no se refleja en cultivo.
Finalmente los cultivares en apariencia blancos (albos), pero que una inspección revela algo de color en pétalos y labelo son conocidos, este último caso es clasificado como albescens.
Normalmente el color púrpura amatista se mezcla con los muy abundantes tonos amarillos y blancos que normalmente son muy comunes en esta especie, produciendo ocres, rojos y naranjas en su combinación, a veces de manera muy notoria, y en todo caso de manera más frecuente que en otras Cattleyas unifoliadas.
Una vez desarrollados los brotes la planta entra en reposo hasta noviembre/diciembre cuando un segundo crecimiento puede ocurrir.
Sin embargo la reproducción en viveros comerciales, así como la introducción de numerosos híbridos comerciales con características más deseables, logró en las últimas décadas disminuir la demanda de ejemplares salvajes principalmente en centros urbanos, no así en poblados rurales.
Aunque la especie está protegida por ley, no se penaliza a las personas que la sustraen de su hábitat natural para venderla a lo largo de carreteras y centros rurales.