Se ha pensado que la depresión presenta una barrera para el movimiento de especies entre los Andes colombianos y venezolanos, pero este efecto puede haber sido relativamente bajo durante las últimas glaciaciones.
La depresión tiene una vertiente norte en la cuenca del Lago de Maracaibo, drenada por los ríos Táchira, Lobatera, La Grita, Orope y Escalante, y una vertiente sur en la cuenca del Orinoco drenada por los ríos Uribante, Torbes, Quinimarí, Doradas, Sarare, Piscuri y Narvay[1] Hace más de 50 millones de años, la depresión del Táchira era un estrecho que conectaba el lago de Maracaibo con la cuenca del Orinoco.
Esta brecha entre los Andes colombianos y venezolanos es producto de los movimientos orogénicos del Paleógeno que crearon grandes fallas, levantaron bloques y formaron grietas, incluyendo la depresión del Táchira.
Los suelos son generalmente poco profundos y de baja fertilidad natural.
Sin embargo, durante el Último Máximo Glacial, entre 26.500 y 20.000 años antes del presente, el clima más frío hizo que los cinturones de vegetación superiores se desplazaran hacia las regiones más bajas.
[1] Las montañas de 800 a 1.800 metros tienen un buen potencial para el cultivo del café.
En 1983 se estaba construyendo el complejo hidroeléctrico Uribante-Caparo, con varias presas en los ríos Uribante, Doradas, Camburito y Capero, diseñado para producir 1.350 Mw de energía.
La región, con su espectacular paisaje, su clima diverso y sus culturas tradicionales, tiene un potencial turístico considerable.