Carlos Casares Mouriño nació en Ourense el 24 de agosto de 1941 y falleció en Nigrán el 9 de marzo de 2002. Fue un escritor en lengua gallega .
Carlos Casares nació en Ourense en el seno de una familia de clase media en 1941. A los tres años su familia se trasladó a Xinzo de Limia , donde su padre era maestro, pasando así sus primeros años en esta zona rural gallega. Allí se acercó al gallego, principal lengua con la que estaría en contacto en la zona a excepción de su madre, que hablaba castellano.
Su familia tenía fuertes convicciones religiosas, y de hecho, algunos de sus parientes eran sacerdotes y uno era arzobispo. Debido a la religiosidad de su familia, fue enviado al Seminario de Ourense, donde recibió formación humanística entre 1952 y 1957. Durante esos años, sufrió una enorme represión por ser hablante de lengua gallega, lo que estimuló un espíritu inconformista que lo llevó a su primera incursión literaria, una revista clandestina llamada El averno. Debido a esto, Carlos abandonó el Seminario y estudió por su cuenta los últimos años de Educación Secundaria. En consecuencia, tuvo mucho tiempo libre para comenzar su creación literaria. Ganar un premio literario en Ourense le dio la posibilidad de conocer al intelectual gallego Vicente Risco . Después, comenzó a asistir a las charlas que impartía Risco en el "Café Parque".
Tras finalizar sus estudios, Casares se estableció en Santiago de Compostela y allí inició sus estudios universitarios de Filosofía y Letras. Lo hizo entre los años 1961 y 1967, especializándose en filología románica. En la Universidad conoció a Arcadio López-Casanova y, gracias a él, a Ramón Piñeiro, involucrándose así en el centro del movimiento cultural gallego contra el caudillo Francisco Franco. Pero no todo se redujo a la actividad cultural. Carlos Casares entró a formar parte de ADE (Asociación Democrática de Estudiantes) y de FELIPE (Frente de Liberación Popular). Allí fue donde, en palabras del escritor, "descubrió el marxismo y se sintió marxista". Durante aquellos años universitarios tampoco olvidó su labor literaria. En 1965 publicó varios cuentos en la revista Grial. En 1967 vio la luz su primera novela, Vento Ferido, publicada por Galaxia en su colección Illa Nova.
Al terminar sus estudios universitarios, regresó a Xinzo y comenzó a buscar trabajo como profesor. Intentó conseguir un puesto en Ourense, pero finalmente lo consiguió en Viana do Bolo , como profesor ayudante en el Colegio Libre Asociado. Allí tuvo algunos conflictos con el director del colegio porque organizaba ciertas actividades que el Estado franquista no aprobaba. Debido a esto, el rector de la Universidad de Santiago le prohibió dar clases en Galicia. Emigró a Vizcaya , en el País Vasco, y allí ejerció la docencia, pero regresó al poco tiempo por causas externas.
Al regresar de este viaje conoció a Kristina Berg, una joven sueca que con el tiempo se convertiría en su esposa. Carlos visitó Suecia con frecuencia y allí descubrió su sociedad abierta, democrática y avanzada. Suecia fue también el lugar donde nacieron sus hijos (Hakan y Christian).
En 1974 se convocaron oposiciones en Galicia y Carlos consiguió una plaza de profesor de lengua española en un colegio de Cangas do Morrazo , aunque fue amonestado poco después, junto con Méndez Ferrín , Alonso Montero y Francisco Rodríguez.
Un año después, Casares ganó el premio literario Galaxia, en el 25 aniversario de este grupo editorial, lo que le convirtió en una de las voces emergentes más innovadoras y significativas de la prosa narrativa gallega. También escribió ensayos sobre intelectuales gallegos, como Otero Pedrayo , Vicente Risco o Curros Enríquez , y se convirtió en el miembro más joven de la Real Academia Galega en 1977.
A pesar de todo el trabajo que realizó como ensayista, Carlos Casares no se olvidó de la literatura y continuó publicando algunas obras narrativas muy bien recibidas. Escribió Os escuros soños de Clío (1979); Ilustrísima (1980) y, tras dejar su carrera como parlamentario, también Os mortos daquel verán (1987), Deus sentado nun sillón azul (1996) y O sol do verán (2002).
Carlos Casares formó parte de la vida política gallega durante los años de la transición democrática tras la muerte de Franco. Fue uno de los impulsores de un manifiesto denominado Realidade Galega, cuyo objetivo era conseguir un Estatuto de Autonomía para Galicia similar al de Cataluña y el País Vasco. Carlos Casares y su amigo y socio Ramón Piñeiro se situaron, por tanto, en la primera línea de la política gallega de la época. Por ello, ambos fueron incluidos como independientes en las candidaturas políticas del Partido Socialista Obrero Español y llegaron a ser diputados del primer Parlamento gallego en 1981.
En el Parlamento ambos hicieron un gran esfuerzo por crear una política lingüística para Galicia, aprobándose en 1983 la Ley de Política Lingüística. Fruto de su trabajo también se creó ese mismo año una nueva institución, el Consello da Cultura Galega. Sin embargo, su implicación política no satisfizo sus expectativas y no se presentó a las elecciones, por lo que se centró exclusivamente en la labor cultural y llegó a ser presidente del Consello da Cultura Galega entre 1996 y 2002. También dirigió el grupo editorial Galaxia (1986-2002) y la revista Grial .
En los años 90, Carlos Casares viajó por todo el mundo y participó en numerosos congresos y reuniones. Asistió a los congresos del PEN Internacional celebrados en Maastrich, Toronto y Santiago de Compostela, formó parte del Literarisches Kolloquium de Berlín y enseñó lengua gallega por todo el mundo, en ciudades como Nueva York.
Carlos Casares falleció el 9 de marzo de 2002 debido a una crisis cardíaca.
Carlos Casares colaboró en varias revistas y periódicos. Fue redactor jefe de la revista Grial desde 1989 hasta su muerte en 2002. Casares publicó artículos en varios periódicos como La Región o El País . El periódico al que estuvo más vinculado fue La Voz de Galicia , donde publicó en diversas secciones. Por ejemplo, publicó en la sección Ledicia de ler (El gozo de leer) entre 1975 y 1992 e informaba de las novedades literarias gallegas. Otra sección en la que escribió fue A Marxe (El margen), donde incluía sus anécdotas personales. Esta sección se publicó de forma irregular pero con una frecuencia diaria desde julio de 1992 hasta el día de su muerte.
Como biógrafo y ensayista escribió sobre la vida y obra de Vicente Risco , Otero Pedrayo , Ramón Piñeiro, Curros Enríquez y Martín Sarmiento . También escribió sobre la presencia de Ernest Hemingway en Galicia y sobre Galicia en la obra de este autor, Hemingway en Galicia (1999).
El humor, la franqueza y la claridad fueron las características más importantes de su estilo narrativo y ensayístico al escribir sobre temas que afectan al mundo actual.
Tradujo O principiño (1972) del francés Antoine de Saint-Exupéry , Os escaravellos voan á tardiña (1989) de la sueca Maria Gripe y O vello eo mar (1998) del estadounidense Ernest Hemingway .