Tras dos temporadas con los blanquinegros de Údine, fue contratado por Juventus y Palermo, para luego pasar al Inter de Milán, con el que jugó 467 partidos en Serie A, ganando en el espacio de doce años cuatro Scudetti, dos Copas de Europa y dos Copas Intercontinentales.
Concluyó su carrera en el Napoli, donde ganó una Copa de Italia y una Anglo-Italian League Cup.
Muy apreciado por sus dotes de líbero, su humildad y sobriedad, fue apodado 'a roccia ("la roca", en napolitano) por los hinchas partenopeos.
Ha sido uno de los máximos protagonistas de la Selección italiana en las décadas de los 60 y 70, jugando 66 partidos y marcando dos goles, uno en la semifinal de México 70 Italia-Alemania 4:3 (la Partita del secolo o Jahrhundertspiel, el "Partido del siglo").
Con la Squadra Azzurra ganó la Eurocopa 1968.