Wenner-Gren era injustamente considerado como amigo de Hermann Göring, cuya primera esposa era sueca.
Es posible que los verdaderos motivos del boicot a Wenner-Gren fueran para frustrar sus planes de inversión en materias primas en México, estratégicas para los aliados.
El enorme yate Southern Cross terminaría formando parte de la marina mexicana como buque escuela.
Para un proyecto ferroviario entre California y Alaska, entró en contacto con Glenn Hagen, antes ingeniero en Northrop Aircraft y fundador de Logistics Research in, basado en Redondo Beach en las afueras de Los Ángeles.
Santiago Bolaños Guerra en colaboración Jorge Ruiz Esparza, La Cruz del Sur -Axel Wenner-Gren, el espía que México protegió-Ediciones B México 2009 322 páginas (El título es sensacionalista tipo "Best Seller", el libro cita sucesos históricos, pero al no contar con muchos datos tratan de recrearlos, creando una mezcla de historia con novela).