El nombre de Armenia se ha usado desde tiempos inmemoriales para referirse a la zona habitada por los armenios, un pueblo que habita en el Norte de Oriente Próximo, el Cáucaso y Anatolia, si bien ha abarcado zonas diferentes en distintas épocas.
Diversos reinos como Urartu abarcaron parte del norte de lo que hoy es Irak y la actual Armenia, si bien afrontaron una dominación cultural y política de pueblos más fuertes como los asirios.
Sin embargo, Tigranes y su aliado Mitrídates VI del Ponto entraron en conflicto con la República Romana.
La derrota en las guerras mitridáticas recortó buena parte de las posesiones armenias, incluyendo los dominios en Anatolia, Siria y el Éufrates.
Comenzó así una presencia romana en Siria y Anatolia que creció en el tiempo.