Hasta casi los treinta años de edad, se dedicó principalmente a copiar antiguos maestros.
Como pintor original, Camuccini pertenece a la escuela neoclásica alimentada en Roma por Anton Rafael Mengs.
Al final, el encargo se dividió con Camuccini quien pintó una Presentación en el Templo.
Unos pocos años después, fue invitado a Múnich y París, el gobierno de este último había periodo un cuadro sobre la Batalla de Ratisbona, pero pidió y obtuvo otros temas.
En París, conoció tanto a Napoleón, David, así como Perodet, Gros, Regnault y M. Gérard.