El tipo más reciente estaba fabricado en madera y fue usado en Escandinavia en la Edad Media.
Las primeras referencias a un instrumento llamado lur proceden de las sagas islandesas, donde se describe como instrumento de guerra, que sirve para reunir las tropas y asustar al enemigo.
No tenían agujeros para los dedos y se tocaban como un instrumento de metal moderno.
A grandes rasgos son tubos cónicos en forma de S, sin agujeros para los dedos.
Al final del tubo tiene una campana, como en los instrumentos de viento-metal, y suenan más bien como un trombón.