Eine Lebensgeschichte aus dem Walde), que trata sobre la vida de un corzo.
Pero cuando su padre entró en quiebra, Felix Salten tuvo que dejar la escuela y empezar a trabajar en una agencia de seguros.
A los treinta años, en 1900, se imprimió su primera colección de historias cortas.
Pero esa producción deforma su trayectoria, de modo que su nombre queda asociado a libros infantiles.
Tres años más tarde (1939), muy poco después de que Alemania se anexionase Austria, Salten emigró a Zúrich (Suiza), donde vivió hasta su muerte.