El término significa literalmente "los que tienen conocimiento" o "los que saben" (del árabe 'ilm, conocimiento o aprendizaje), y se usa generalmente para referirse a la clase académica docta de las sociedades musulmanas, cuya principal ocupación es el estudio de los textos que componen la tradición islámica (ciencias religiosas como el Corán, el hadiz, el comentario coránico, la jurisprudencia y la teología, pero también ciencias aplicadas como la medicina, la biología, la astronomía y las matemáticas).
Los ulemas mismos, sin embargo, han tenido divisiones con respecto a muchos temas y por tanto no deberían ser vistos como un grupo unificado con propósitos e intenciones comunes.
En la mayoría de países son meras figuras del poder aportado numerosos sabios como Averroes, Al-Juarismi, Ibn Jaldún y los sabios del hadiz que posteriormente los jurisconsultos, los químicos, los historiadores y los físicos, seguidos por los médicos, los matemáticos y los poetas; todos fueron estructurando su conocimiento con base en las reglas metodológicas impuestas por los eruditos del hadiz.
[4] En el chiismo imamí (duodecimano), el ayatolá Ruhollah Jomeiní argumentó que los ulema deberían gobernar a la comunidad musulmana hasta el regreso del Imán Oculto, una teoría que puso en práctica tras la revolución islámica de Irán en 1979.
ej., Arabia Saudita y Marruecos), sin embargo, se aprecia la reemergencia de los ulema como agentes políticos activos, trabajando por el cambio.