Sadeh

Sadeh (en persa: سده‎ también transliterado como Sade), es un festival iraní que se remonta al Imperio aqueménida.

Se dice que una vez Hushang estaba escalando una montaña cuando vio una serpiente y quiso golpearla con una piedra.

[3]​ Hushang se animó y alabó a Dios quien le reveló el secreto de encender un fuego.

[4]​ Para los zoroastrianos, la principal preparación para Sadeh era, y en algunas partes sigue siendo, recoger leña el día anterior al festival.

Si era la primera vez que lo hacían, a su regreso se realizó una celebración en casa con la presencia de amigos y familiares.

Lo que quede del incendio se llevaría de regreso al santuario para colocarlo en un contenedor y conservarlo en el templo hasta el próximo año.

Se encendieron hogueras a ambos lados del río Zayandeh para recordar la costumbre de Sadeh.

Hay una cueva en una montaña cerca de Yazd, llamada Templo del Fuego Chak-Chak.

Sadeh presenta una narrativa compleja, en la cual se observan dos días distintos para la veneración del festival.

Además de los 50 días (100 días y noches) previos al inicio del nuevo año (o el centésimo día después del gahambar de Ayathrima), mencionado anteriormente, otra festividad marcaba los cien días previos al año nuevo religioso (el cual no necesariamente coincide con el año nuevo de primavera).

[6]​[7]​ Algunas personas también se reunieron en las montañas del norte de Teherán y encendieron fuego para celebrar a Sadeh.

Sadeh en Varjavand Kushk, 2003.
Sadeh en Teheránpars Markar, 2011