El templo se quemó varias veces durante la guerra Ōnin (siglo XV) y en 1950, cuando el novicio Hayashi Yoken prendió fuego al edificio.
El Pabellón Dorado, o Kinkaku, es un edificio de tres plantas ubicado en los terrenos del templo.
El primer piso, llamado la Cámara de las Aguas, (Shinden-zukuri), en estilo palacio imperial, evoca la clásica decoración japonesa modulada.
En el estanque existen numerosas islas y piedras que representan la historia de la creación budista.
La zona sobre la que se asienta el Pabellón Dorado alojó hacia el año 1220 una mansión propiedad de Saionji Kintsune.